Cine mudo con Oswaldo Felipe
Lo que nadie puede saber (y por eso os lo cuento) es la inmensa suerte que es acompañar una película con Oswaldo Felipe Royo.
Sentir cómo fluye la narración sin ningún esfuerzo. Que las explicaciones de las imágenes arrastran al espectador y desatan tus propias carcajadas mientras tocas el piano.
Un verdadero privilegio. Los que estuvieron el sábado en las Jornadas de cine Mudo de Uncastillo ya lo saben.
Y ahora vosotros también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario