La aldea maldita” en Salamanca estuvo muy bien recibida. Os dejo unos minutos de la actuación.
Pero, si me permitís, quiero llamaros la atención sobre esos elementos de los espectáculos que necesariamente están ahí, que damos siempre por supuestos y que consiguen que las cosas funcionen.
Me refiero a los técnicos.
El otro día, en el Teatro Juan del Encina de Salamanca me encontré con Clara, José e Isidro. Hicieron lo que se esperaba de ellos. No más, pero lo hicieron perfectamente.
Fueron cordiales, educados y tranquilizadores con alguien (servidor) que llegaba corriendo de un tren retrasado y con un cierto agobio por las prisas y la responsabilidad de un espacio y un público nuevo y desconocido.
A Clara, José, Isidro y en general a todos los técnicos, muchas gracias.
Gracias a vosotros recibimos nosotros los aplausos del público. Porque os damos por supuestos. Porque hacéis lo que hay que hacer. Gracias.
