Gigantes y Cabezudos
Si todos los
años las Jornadas de cine mudo de Uncastillo nos hacen pasar momentos
inolvidables, lo de esta XXI edición ha
sido Insuperable.
Esther y yo
tuvimos el honor de abrir las Jornadas en la residencia de mayores Virgen de
San Cristóbal y la emoción del recuerdo nos conmueve una y otra vez.
La atención
de los abuelos, sus comentarios (alguna se arrancó a tararear “…ya se van los
quintos madre…” Emocionante es poco) y las caras de arrobo viendo la película
nos hicieron sentir que estábamos haciendo algo bueno.
Pero esto
sólo ocurre porque detrás hay un equipo humano capaz de crear estos momentos
irrepetibles que hacen de las Jornadas de cine mudo de Uncastillo algo único
que trasciende lo artístico y nos hace esperar impacientes la siguiente
edición.
Por ellos.
Por su fuerza, su entrega y su cariño.